Por si no lo sabe, según los estimados de la Oficina del Censo Federal, en Puerto Rico la población de personas de 60 años o más supera a los menores de 20 años. Se estima que uno de cada cuatro habitantes tiene más de 60 años y las proyecciones muestran una tendencia de aumento de este grupo. Actualmente, las personas de 60 años o más representan un 25% de la población, pero si lo analizamos más de cerca, vemos que los adultos de Puerto Rico alcanzan un 30% y cada año entran más de 40,000 personas a ese segmento lo que quiere decir que en los próximos 5 años deberán representar más del 40% de los adultos y más de 30% de la población de la Isla.
En los Estados Unidos pasa algo similar donde se está experimentando un crecimiento histórico en el sector demográfico de las personas mayores de 65 años. Para 2050, también una de cada cuatro personas que en los Estados Unidos podría tener 65 años o más
Esta situación nos ha obligado a replantear lo que significa este segmento ante varios asuntos como la vivienda, el transporte, servicios sociales, ofertas culturales y programas de salud y bienestar, entre otros. Pero, ¿cómo esto cambia el panorama de nuestro mercado local?
La mayoría de los estadounidenses mayores afirman que ahora es fácil pagar sus gastos mensuales para vivir, pero casi uno de cada cuatro no cree que sus ingresos serán suficientes para seguir cubriendo sus gastos mensuales durante los próximos 5 a 10 años. En Puerto Rico la situación es más precaria. A pesar de recibir Seguro Social, la tasa de ahorro es muy baja y muchos puertorriqueños mayores no tienen un plan financiero para los años de jubilación.
En Estados Unidos, uno de cada cinco personas de la tercera edad que aún trabajan a tiempo parcial o completo lo hace razones económicas, para sentirse productivos y por placer. Además, a pesar de su deseo de seguir trabajando, sólo el 28% cree que su comunidad ofrece suficientes oportunidades laborales para la gente mayor.
En Puerto Rico, a pesar de tener una situación similar, la llegada del COVID-19 ha afectado mayormente a las personas mayores. Según la Oficina de Estadísticas Laborales la tasa de desempleo de ese sector subió de 2.6% en febrero a 3.3% en marzo de 2020.
¿Qué hacemos ahora? Tenemos que mirar a este grupo como una verdadera fuerza dentro del mercado de Puerto Rico y ver todo el potencial que tiene. Hoy día, una persona de 60 años o más sigue siendo productiva, mantiene una vida activa, practica deporte, viaja y algunos siguen trabajando. La percepción general de que son personas dependientes es cosa del pasado. Un estudio realizado por “Oxford Economics” AARP, Puerto Rico, reveló que la aportación de las personas mayores (50+) a la economía representa el 43% del Producto Bruto ($25.4 billones), y el 61% del consumo local, contribuyendo a la economía con más de 25 millones en las áreas de alimentos, transporte, gasolina, visitas médicas, salidas a restaurantes y estadías en hoteles.
Por tanto, es momento de proveerles las herramientas, beneficios y oportunidades que les ayudará a mejorar su calidad de vida y seguir incentivando positivamente a la economía del país. En fin, cada vez son más y tienen mucho que aportar.
Te invitamos a visitar fuerza60.org.
Recursos:
· U.S. Bureau of the Census
· Encuesta sobre el Envejecimiento en Los Estados Unidos / The United States of Aging
· Naciones Unidas / World Population Report
· Estudio Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Puerto Rico / Agosto 2019
コメント